Tras un blanqueamiento en las clínicas dentales en Burgos tenemos que tener especial cuidado con nuestra alimentación las siguientes 48 horas para evitar manchas y conseguir el máximo rendimiento de nuestro tratamiento. Uno de los aspectos más importantes es el relacionado con el desayuno. El café está terminantemente prohibido en este periodo por lo que debemos tenerlo en cuenta y cambiar nuestros hábitos. Tampoco podemos sustituir el mismo por un vaso de té o por un colacao, ya que también mancharían nuestros dientes. La leche, animal o vegetal, es la opción más segura.

También el vino y los refrescos excepto la gaseosa están prohibidos por las clínicas dentales en Burgos. En la comida, debemos evitar todos aquellos productos con colorantes, ya sean naturales o artificiales. Los frutos rojos, los embutidos, la carne roja, verduras como la remolacha y frutas como los cítricos están totalmente prohibidos en ese pequeño periodo de dos días.

El pollo, la harina, la pasta, la clara de huevo, la nata, la manzana, la cebolla, los ajos, los puerros o el pescado blanco, sin embargo, nos permitirán tener una dieta completa y nutritiva. Puede parecer difícil prescindir de alimentos que comemos a diario durante dos días pero es un periodo corto y la recompensa merece la pena: tener una sonrisa reluciente de anuncio.

Si queremos realizarnos un tratamiento de blanqueamiento dental podremos llevarlo a cabo en Abad Clínica Dental. Sus profesionales nos explicarán qué debemos comer y por tanto tiempo antes del mismo para que el rendimiento sea el máximo.